Virtudes de la zanahoria


John Cunningham tenía solo 21 años cuando en 1938 empezó a trabajar como piloto de pruebas de la de Havilland Aircraft. Un año después estalló la guerra, y Cunningham se alistó en la RAF. En septiembre de 1940, cuando comenzó el Blitz (la campaña de bombardeos de la Luftwaffe contra las ciudades inglesas), Cunningham aún no había volado nunca en una misión de combate. Estaba destinado en el 604º Escuadrón de la RAF, una unidad equipada con bombarderos ligeros Bristol Blenheim utilizados como cazas nocturnos. A finales de aquel mes los anticuados Blenheims comenzaron a ser sustituidos por los Bristol Beaufighter, más veloces y mucho mejor armados, con sus cuatro cañones de 20 mm montados bajo el morro. Con los nuevos aviones comenzaron a llegar los éxitos al 604º Escuadrón.

La noche del 19 de noviembre, durante un raid alemán contra la ciudad de Birmingham, Cunningham derribó su primer avión enemigo, un bombardero Junkers Ju-88. Seis meses después, a finales de mayo de 1941, había alcanzado ya los catorce derribos y se había convertido en el más famoso piloto de caza nocturna. En la prensa se le empezó a conocer con el apodo de "Ojos de gato", ya que, según decían, por muy oscura que fuese la noche ningún bombardero nazi podía ocultarse a su prodigiosa vista.

Pronto se supo el secreto de Cunningham: "Ojos de gato" acostumbraba a comer grandes cantidades de zanahorias, una hortaliza rica en vitamina A, muy beneficiosa para la visión.

Por supuesto, aquello era totalmente falso.

Durante el verano de 1940 los británicos habían logrado desarrollar un radar que podía instalarse en aviones para su uso en combates aéreos nocturnos. Eran equipos aún poco perfeccionados montados en aviones obsoletos (los Blenheims), por lo que inicialmente los resultados fueron decepcionantes. A finales de septiembre los modernos Beaufighters comenzaron a sustituir a los Blenheims, y con ellos llegó un nuevo modelo de radar, el Mark IV. Aquella combinación resultó letal y fue la clave de los triunfos de la caza nocturna británica en los meses posteriores.

Pero el radar aún era una tecnología secreta, y aquellas victorias llamaban demasiado la atención, así que al Ministerio del Aire se le ocurrió ocultar la verdadera causa de la efectividad de sus cazas nocturnos con la historia de "Ojos de gato" y su pasión por las zanahorias. De paso, el Ministerio de Alimentación aprovechó para usarlo como ejemplo: la zanahoria era el alimento elegido por los héroes, una buena razón para que los niños siguiesen su ejemplo y dejasen de quejarse por la escasez de carne.

Cunningham era un joven tímido y sencillo, que llevaba con resignación lo de verse convertido en un héroe. Detestaba el apodo de "Ojos de gato". Entre 1943 y 1944 fue comandante del 85º Escuadrón. Terminó la guerra con el rango de group captain (el equivalente a coronel). Después regresó a de Havilland Aircraft, donde trabajó como piloto de pruebas jefe hasta 1978, cuando la empresa fue absorbida por British Aerospace.

El mito de los aviadores devoradores de zanahorias tuvo un éxito enorme. De hecho, ha sobrevivido hasta nuestros días. Aunque esto habría que matizarlo, porque su popularidad fue tan grande que poco tiempo después de su nacimiento dejó de ser un mito. En Estados Unidos, el más fiel aliado de los británicos (y donde, por cierto, tenían radares y no sufrían los problemas de abastecimiento que hubo en Gran Bretaña), se lo creyeron completamente, así que sus pilotos y tripulaciones aéreas se hartaron de comer zanahorias durante la guerra. En cambio, no hay pruebas de que los alemanes se lo tomasen en serio.

El teniente Ulric L. Day da ejemplo a sus alumnos comiendo zanahorias para mejorar su visión nocturna, durante unas prácticas en el campo de entrenamiento de la USAAF de Esler Field, Louisiana:


Foto:
http://www.usmilitariaforum.com/forums/index.php?/topic/102362-studio-photos/
Sobre Cunningham:
http://www.airspacemag.com/history-of-flight/Cats-Eyes.html
http://en.wikipedia.org/wiki/John_Cunningham_(RAF_officer)


2 comentarios:

  1. Manipular a las masas, en tiempos de guerra nunca fue demasiado difícil para los gobiernos, sean democráticos o totalitarios. Una historia peculiar la de las zanahorias y las misiones de caza nocturna de la RAF. Los productores británicos de zanahorias, estarían encantados.

    Buena historia, Nonsei

    Saludos

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    1. Y no solo los británicos, por lo que parece. A los estadounidenses tampoco les iría mal
      Gracias por el comentario, Gluntz.

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